miércoles, 27 de junio de 2012

Ten Years Gone



Y finalmente lo que tanto se preveía y temía finalmente ocurrió. Tirando por la borda los diez años desde el último ascenso a Primera (digo 10 años aunque sean 11 porque me niego a aceptar que esta miserable campaña que hicimos este último año pueda caer en la misma bolsa que otras brillantes como la del campeonato, la de las clasificaciones a las copas, la del subcampeonato, la de la salvación tras la vuelta, etc.) y tras sacar 1 punto de los últimos 9 y 3 de los últimos 33, Banfield consumó la seudohazaña de irse al descenso directo aún con una campaña de campeón contando en su promedio. Las últimas fechas fueron más de lo mismo, con un equipo en pésima forma, derrumbándose totalmente ante cada gol rival, sin respuestas en ofensiva y cometiendo errores infantiles en defensa. Gracias a los buenos resultados conseguidos por el resto de los competidores en la lucha por evitar el descenso, un equipo derrumbado que tenía destino seguro de Promoción (y con la seguridad de perderla en el caso de que se la hubiese disputado) se fue un poquito más abajo y terminó el torneo en el decimonoveno puesto de los Promedios. Repasemos a continuación lo acontecido en las fatales tres últimas fechas de torneo.

Fecha 17:
Con la presencia de quien esto escribe en la tribuna local tras unas cuantas fechas, un golpeadísimo Banfield recibía nada menos que al puntero Boca, en lo que se preveía iba a ser otro partido perdible como la mayoría de los anteriores. Esta tendencia derrotista se acentuó mucho más cuando a los 3' el juez expulsó a Rodrigo Pepe por una fuerte infracción en mitad de cancha sobre el 8 rival. Sin embargo, la diferencia numérica en favor del conjunto visitante jamás se notó dentro del campo de juego, y el trámite del primer tiempo se hizo parejo y aburrido. Banfield contó con la primera ocasión de gol tras un pase hacia atrás mal dado del 6 auriazul que le cayó a Achucarro, quien en vez de definir optó por el pase atrás que no prosperó. Boca respondió a los 20' con un buen cabezazo del ovacionado Darío Cvitanich que tapó muy bien sobre el palo el Laucha, aunque estaba todo anulado por posición adelantada, y luego a los 30' tras un córner, con un golpe de cabeza débil del mencionado delantero que llegó fácilmente a las manos del arquero. Boca dominaba las acciones, y un minuto más tarde Alayes debió reventar en el área chica una pelota bajada por el también ovacionado Santiago Silva. Ya llegando al final de la etapa, Boca contó con la chance más clara del partido. Un tiro libre mal ejecutado por Riquelme dio en la barrera, pero el rebote fue capitalizado por Erviti, quien lanzó un tiro rasante y esquinado que entre el Laucha y Dos Santos pudieron frenar; la pelota le quedó boyando en el área chica al 6 rival, quien definió de la única manera posible para que el remate no terminara en gol. Así se fue la primera parte, con un Banfield defensivo pero concentrado y supliendo bien el hombre de menos, y un Boca que jugaba el partido al trotecito sin preocuparse demasiado, como dando por descontado que tarde o temprano el gol iba a caer por decantación.
Comenzó el segundo tiempo, y al minuto y medio, antes de que pudieran siquiera acomodarse en la cancha, llegó la gran sorpresa: tiro libre desde la izquierda ejecutado por Acevedo, peinada en el primer palo de Alayes y a cobrar. 1-0 se ponía la cosa, y la parcialidad local soñaba con un triunfo épico sobre los odiados rivales. Aunque ese sueño duró poco ya que tres minutos más tarde, Eluchans perdió una pelota sobre el lateral con Cvitanich, quien envió un centro al corazón del área para que Ladino ña enviara al fondo de la red local con un cabezazo impecable al segundo palo. Un gol en contra dejaba el partido nivelado, y la sensación inminente que merodeaba en la atmósfera era que en cualquier momento nos embocaban el segundo y nos llenaban la canasta. Sin embargo, nada de eso pasó, porque Boca continuó atacando sin ganas y el partido se fue diluyendo en la intrascendencia. A los 55', un remate de Silva desde fuera del área encontró las seguras manos del Laucha; a los 65' un gol de Silva fue anulado por posición adelantada previa de Cvitanich; y luego a los 72' un centro de Sánchez Miño encontró a Cvitanich en inmejorable posición para marcar, pero el asistente levantó el banderín marcando offside y el delantero envió su remate por arriba del travesaño. La única mínima aproximación del Taladro en toda la segunda parte fue un desborde de Eluchans con centro al área chica que despejó el 2 bostero. El partido se diluía en una atmósfera con olor a empate arreglado, pero no iba a terminar sin sufrir un poco más. A los 85' Riquelme recibió un rebote en la puerta del área, pero su disparo esquinado fue bien tapado por el Laucha, que de esta manera se convertía en la figura del partido. El pitazo final encontró a un Banfield defendiendo el empate en su propia área desesperadamente, y a un conjunto visitante tranquilo, atacando pero sin muchas ganas, casi conformándose con el empate. Fue final entonces, Banfield mostró amor propio y huevos para bancar la parada con un hombre menos frente a un rival a priori superior, pero que nunca encaró el partido con la suficiente seriedad ni ganas como para plasmar esa superioridad en el marcador.

Fecha 18:
Banfield visitaba Córdoba revitalizado por el empate en la fecha anterior, y debía enfrentar a un Belgrano que no jugaba por nada. Desde el mismo arranque se puso buena la cosa, porque tras el saque inicial se vino un bochazo largo desde nuestro mediocampo que le cayó a De Souza, quien libre de marca bajó el pelotazo adentro del área y la mandó a guardar al primer palo. A los 15 segundos de partido Banfield ya se ponía en ventaja, y el partido pintaba más que prometedor. Mientras tanto, afuera de la cancha, quien esto escribe oía los gritos de gol mientras esperaba para ingresar sin entrada, fiel a su historia de desastres y falta de organización. El conjunto celeste respondió a los 4' con un cabezazo del 9 que dio en el poste, lo cual ocurrió al tiempo que este servidor lograba ingresar finalmente a la tribuna sin pagar. El partido era entretenido por momentos, y los corazones banfileños se paralizaron cuando a los 6', a la salida de un córner, Eluchans empalmó de volea un furibundo zurdazo, pero su disparo se fue apenas por encima del travesaño. El conjunto albiverde aguantaba con tranquilidad sin necesidad de refugiarse demasiado atrás, y los locales parecían confundidos y ahogados por la presión rival en mitad de cancha. Sin embargo, un par de ajustes realizados por el técnico local motivó que el conjunto celeste comenzara a dominar las acciones, y logró disponer de un par de chances de peligro. A los 22', el 10 recibió en la puerta del área libre de marca y remató desviado; luego, a los 27', un muy buen centro del 11 desde la izquierda no llegó a ser conectado por el mencionado delantero moreno. Banfield respondió a los 37' con un tiro libre de Acevedo que se fue por el primer palo, pero la cancha cada vez se inclinaba más para el lado local y eso pronto se tradujo en el marcador. A los 39', el 8 local se escapó por derecha y envió un centro muy pasado para el negro 10, quien la bajó hacia el medio del área; el 11 la dejó pasar desairando a Dos Santos para dejarle el camino allanado al 9 que venía entrando sin marcas, quien de primera remató rasante para dejar sin chances al Laucha y estampar el empate. Así se fue el primer tiempo, con un Banfield que no había jugado mal, pero que por momentos se había visto superado por el rival. Definitivamente no era para festejar el hecho de que por una desatención en las marcas se desperdiciara la chance de mantener la ventaja tempranera, pero lo cierto es que un empate no venía nada mal para nuestras aspiraciones.
El segundo tiempo empezó muy mal, ya que Banfield se paró decididamente atrás y Belgrano aprovechó eso para volcarse totalmente en ataque. Ya a los dos minutos de comenzada la etapa el Laucha debió esforzarse para mandar al córner un remate bajo del 9 tras un centro desde la derecha, aunque Banfield respondió con un par de centros que no pudieron ser conectados con precisión por el Chucky. El partido se hizo parejo, pero el Taladro seguía parado bastante atrás, y lo pagó muy caro cuando a los 65' comenzó el principio del fin. Un centro precioso del 4 celeste desde la derecha encontró por el segundo palo sin marca a un delantero local recientemente ingresado, quien le ganó la espalda a Ladino y cabeceó cruzado para mandarla al fondo de la red. 1-2 y el panorama no era nada alentador teniendo en cuenta la solidez exhibida por el conjunto local y la baja de ánimo de nuestros jugadores. Mucho peor se puso el asunto cuando 40 segundos luego del segundo gol local, cayó el tercero después de que un precioso pelotazo a las espaldas de nuestros centrales fuera magníficamente definido de primera por el mencionado delantero que entró en el segundo tiempo para sustituir al 10 negro. La cosa se ponía 1-3, y en el ambiente había olor a partido liquidado. Y así fue nomás, porque el conjunto celeste puso el piloto automático, dejó correr los minutos y mandó al freezer al partido, mientras Banfield intentaba generar peligro con impotencia y falta de ideas, sin que sus pelotazos frontales causaran el más mínimo peligro para la valla local. De este modo se fue el partido, Banfield volvió a la senda de la derrota en un partido que empezó muy favorable pero que por errores propios y virtudes ajenas terminó con otra decepción más. No alcanzó con el aliento constante de la gente para levantar a un equipo desangelado que a falta de una fecha quedó inexorablemente en zona de Promoción.

Fecha 19:
Con el oído y la atención en otras canchas y los malos presagios sobrevolando el estadio, Banfield recibía a un (probablemente) incentivado Colón de Santa Fe. En el arranque del partido el Taladro estuvo a punto de abrir el marcador, pero el remate cruzado del Chucky fue increíblemente contenido por el portero visitante, quien luego también evitó el gol en el rebote. La suerte parecía no acompañar, y esto quedó evidenciado a los 10' cuando un error en el despeje de Guillermo posibilitó que, tras un remate y un rebote, el 5 rojinegro enviara la bola a la red tras un preciso y furibundo remate. Nuevamente las cosas se ponían negras para Banfield, que ahora se mostraba nervioso, impreciso y con la defensa bastante expuesta. Esto quedó evidenciado cuando a los 28' el 9' visitante se escapó solo por derecha y remató fuerte; el Laucha logró tapar el remate, pero el rebote le cayó infortunadamente de nuevo al delantero sabalero que la mandó de zurda al fondo del arco desguarnecido. 0-2 y sensación de partido liquidado, mucho más cuando un par de minutos más tarde un centro desde la derecha encontró otra vez al 9 rojinegro que la mandó a guardar con un remate cruzado de primera para estampar el 0-3 lapidario. Antes de que terminara el primer tiempo ocurrieron graves incidentes en la popular local, donde se lanzaron piedras al campo de juego y se insultó unánimemente a la comisión directiva. Tras una suspensión de 5 minutos, se reanudó el partido, y unos minutos más tarde los dos equipos se fueron al descanso con la obvia sensación de que la cosa estaba terminada. Tras el entretiempo el partido continuó como si nada, con Banfield atacando sin ideas (se lo perdió Chávez tras un zurdazo que se fue besando el palo derecho) y el rival replegado aguantando el resultado. Con un partido ya totalmente desnaturalizado y aburrido, promediando los 30' la violencia en la popular local se hizo indisimulable y el partido debió ser suspendido, y posteriormente dado por terminado. Por los resultados negativos en las otras canchas (San Lorenzo y Rafaela triunfaron en sus respectivos compromisos) el Taladro quedó condenado al 19° puesto de la tabla del descenso, y logra el triste récord de ser el primer equipo en irse al descenso con una campaña de campeón contando en su promedio.

Queda poco que no se haya dicho ya. Quizás podemos permitirnos, entre tanta tristeza, un poco de humor para decir que Banfield fue el único equipo de la historia en evadir el cruel sistema de los promedios, ya que pese a contabilizarse tres temporadas para calcular su coeficiente, descendió por culpa de una sola mala campaña, por lo cual aunque no hubiera existido el vigente sistema el resultado habría sido el mismo. Lo cierto es que, tras todos los malos tragos que se han venido sucediendo, hay razones para ver con un poco de optimismo el futuro: renunciaron tanto el director técnico como el mafioso presidente que hasta este fin de semana presidía nuestra noble institución, así como varios miembros importantes de la Comisión Directiva. Con un poco de suerte, se convocarán elecciones para dentro de algunas semanas, ganará una lista renovadora, honesta y ambiciosa, se contratará un técnico calificado y de renombre para la categoría y se armará un plantel acorde a ello, quizás no para un ascenso directo, pero sí por lo menos para evitar un doble descenso como en su momento sufrieron Ferro, Platense o Chicago. Lo pasado pisado, ahora hay que olvidar lo ya sucedido y enfocarse en hacer las cosas bien para que estas desgracias no vuelvan a ocurrir, y si es posible que se dé un rápido retorno a Primera, lugar que como los campeones que somos nos pertenece inapelablemente.

miércoles, 6 de junio de 2012

Turn Your Back On Me (le damos la espalda y decimos adiós a la Primera División)



Luego de la milagrosa victoria lograda frente a Olimpo, el barco banfileño se vino a pique completamente, presentando un futuro incierto y con probable destino de hundimiento. Cero victorias, 2 puntos sobre 24, sin ánimo ni energías para poder revertir la situación, el porvenir se presenta más turbio que las últimas elecciones en el club. El presente del equipo es angustioso, penoso, patético, desesperanzador... prácticamente cualquier adjetivo negativo le calza perfecto a la situación. A pocas centésimas de la promoción, y a 3 puntos del descenso directo, realmente no queda otra que ponerse a rezar, o en el peor de los casos resignarse y aceptar la realidad. Pasaremos a continuación a comentar los partidos acontecidos en el período reseñado.

Fecha 10:
Luego del triunfazo conseguido en Bahía Blanca y de los tres puntos que se nos escaparon en el último minuto frente a Unión, tocaba una parada jodidísima en la ciudad de Rosario para enfrentar al encumbrado Newell's. Luego de un primer tiempo donde no pasó nada excepto un gol anulado al local por offside, el segundo tiempo parecía presentar la misma tónica, con el conjunto rosarino intentando sin éxito penetrar la bien afirmada defensa visitante, y los nuestros conformes con el punto que hasta allí estaban consiguiendo. Pero promediando la etapa, uno de los volantes ñulsistas envió un centro perfecto a la cabeza del lateral derecho a la salida de un córner, quien estampó el 1-0 con un cabezazo perfecto. A partir de allí, se le quemaron los papeles al conjunto de Acevedo, que salió desesperado y sin ideas a ver si podía lograr el empate. Nada de eso pasó, porque Newell's manejó con tranquilidad la posesión del balón, y sobre los 45' el volante derecho local coronó abajo del arco una brillante jugada colectiva para liquidar el asunto. Sólo quedó tiempo para un nuevo tanto del local tras un cabezazo perfecto del recién ingresado 9 rojinegro, para ponerle cifras definitivas al asunto. Durísima derrota sufrió Banfield en su excursión a Rosario, merecida si se tiene en cuenta que nunca intentó atacar cuando el partido se podía proponer de igual a igual.

Fecha 11:
Con ansias de recuperación, el Taladro recibía en la onceava al renovado San Lorenzo de Ricardo Caruso Lombardi. El partido arrancó impreciso, friccionado, con imprecisiones al por mayor y mucha pierna fuerte. El desarrollo se presentó como intenso aunque mal jugado, y por eso no extrañó que, aunque hubieron un par de chances claras por lado para desnivelar el marcador, la chapa final del entretiempo marcara un aburrido cero a cero. En el segundo tiempo se vio otra cosa, ya que ambos conjuntos arriesgaron un poco más y el partido se hizo más interesante. Luego de una falla de Bustamante al no poder detener al 8 visitante, llegó la apertura del marcador luego de un cabezazo limpio del 9 azulgrana tras un brillante desborde del mencionado volante derecho. A partir de allí el conjunto visitante optó por meterse bien atrás, haciendo tiempo y evitando jugar (más aún luego de quedarse con 10 por la lesión del 3) mientras Banfield atacaba sin ideas y se consumía en su propia desesperación. Parecía que los cuervos se llevaban su premio, pero en el minuto 93' un córner enviado desde la izquierda con los 11 jugadores banfileños dentro del área encontró la salvadora cabeza de Taglia que la mandó al fondo de la red para desatar la locura en la tribuna local. Justo empate para un Banfield que aún perdiendo y sin ideas nunca dejó de atacar, merecido castigo para un San Lorenzo que luego de encontrar la ventaja se colgó del travesaño y lo pagó caro.

Fecha 12:
Llegaba el turno de visitar a Independiente en el Estadio Libertadores de América. De entrada el partido arrancó embolante, con dos equipos que se prestaban la pelota y que no sabían cómo hacer para llevar peligro al arco rival. Así se consumió el primer tiempo, aunque con la desagradable noticia de las lesiones de Dos Santos y Brum para el ya golpeado conjunto visitante. La segunda parte fue distinta, con un equipo local que asumió decididamente el protagonismo del partido y arrinconó contra su área al equipo albiverde, que se vio obligado a refugiarse en su área y ver pasar la pelota. Sin embargo, los minutos pasaban y el equipo Rojo no lograba llevar gran peligro a la valla defendida por el Laucha. Hasta que a los 25' se desmoronó el castillito de arena, porque el volante izquierdo local sacó un terrible fierrazo desde la frontal del área que se metió en el ángulo derecho del arco visitante. 0-1, y estaba todo dado para que el desenlace fuese igual al del partido en Rosario. Y así fue, porque Banfield siguió sin patear al arco en todo el partido, viendo pasar la pelota y sin ideas para crear peligro, hasta que Independiente se decidió y liquidó el partido. Ello ocurrió a los 42' tras una pelota parada desde la derecha que el 9 Rojo mandó al fondo de la red. Fue final, el Taladro se volvió a casa con un 0-2 justificadísimo si tenemos en cuenta los nulos méritos que hizo para llevarse aunque sea un mínimo premio.

Fecha 13:
En el marco de la decimotercera fecha, el conjunto albiverde recibía a San Martín de San Juan buscando que se cortara la mala racha. El partido empezó con Banfield asumiendo el protagonismo, pero la ilusión no duró demasiado porque a los 5' los visitantes se pusieron en ventaja tras un córner que el 7 sanjuanino cabeceó al gol. A partir del inesperado golpe, el Taladro buscó adelantarse en el campo aunque una vez más pecando de la eterna falta de ideas para generar juego. Aunque de tanto insistir, finalmente tuvo su premio cuando, luego de un error defensivo visitante, Quinteros apareció solo por el costado derecho del área y fusiló al arquero verdinegro para marcar el empate. Sin embargo, esta alegría duró poco ya que cuatro minutos más tarde otro horror defensivo del equipo banfileño le permitió nuevamente al 7 visitante mandarla al fondo de la red con un roce imperceptible. Para el segundo tiempo el partido presentó la tónica esperable, con el equipo sanjuanino abroquelado atrás y los albiverdes yendo sin ninguna idea. La garra y constante entrega de Taglia no alcanzó para poder generar al menos un empate, aunque es cierto que el juez de línea anuló incorrectamente un gol del ingresado Rorro por un offside inexistente. Y así se fue el partido: entre la buena defensa del conjunto visitante y la exasperante falta de peso ofensivo del local, todo quedó como estaba y el equipo verdinegro se llevó tres puntos de oro para su tierra. Amargo sabor de boca para el Taladro, que volvió a jugar mal, volvió a perder y se metió de lleno en la lucha por el descenso. Y para peor, el horizonte deparaba una parada bravísima en cancha del clásico rival.

Fecha 14:
Llegaba de esta manera el (esta vez no tan) esperado Clásico del Sur en la cancha de Lanús. De entrada el Taladro se plantó en campo rival y le cortó los circuitos de juego al rival, incluso contando con alguna chance de abrir el marcador. Pero todo se fue de cara al piso cuando a los 7' de pelota parada el 6 granate abrió la cuenta con un cabezazo bombeado que venció la estática resistencia del Laucha. Y si faltaba algo para terminar de empeorar el panorama, seis minutos más tarde el 9 local recibió la pelota a pocos metros del área, se sacó de encima la marca y definió con un precioso globito desde la frontal del área por sobre la cabeza del absorto arquero albiverde. 0-2 antes de los 15 minutos, supongo que no hace falta aclarar que nuevamente el panorama pintaba complicadísimo. De allí hasta la finalización del primer tiempo, si bien se tuvieron un par de chances para marcar el descuento, el mediocampo banfileño no cesó de chocar contra el buen repliegue del conjunto local, que apostó a dejar correr los minutos con la certeza de que la diferencia ya estaba establecida. Para el segundo tiempo el entrenador movió el banco y se vio un equipo con más hambre y actitud para ir al frente, pero nuevamente la falta de argumentos para vulnerar el cerrojo impuesto por la buena labor de la defensa granate complicaba demasiado las cosas. Sin embargo, gracias fundamentalmente al aporte de Taglia por la izquierda se comenzó a crear más peligro y a dominar el partido, y el premio llegó cuando a los 33' el Chucky cabeceó al gol un centro desde la derecha a la salida de un córner. Pero lamentablemente la hazaña no llegaría, porque no bastó con llenar de centros el área granate frente a un conjunto local que entendió que había que poner el partido en el freezer. De este modo se fue el partido, y pese a que el equipo demostró mucha actitud para encarar un partido frente a un rival netamente superior en lo técnico, el resultado final marca que solamente se sumó una nueva frustración para el álbum de los atribulados corazones banfileños.

Fecha 15:
Golpeadísimo por la serie de derrotas consecutivas, el Taladro recibió en la decimoquinta una visita no muy grata que digamos: el ascendente Estudiantes de La Plata. Y no hubo ni tiempo para la ilusión, porque el partido fue controlado de principio a fin por el conjunto pincharrata, que a los 9' logró la primera diferencia en el marcador y a los 30' la segunda, ambas a partir de la consaida fórmula "centro + error defensivo = gol". Con la simpleza que los caracteriza, los jugadores albirrojos (esta vez de negro) comenzaron a cerrar tempranamente un partido que nunca les presentó serias dificultades, frente a un Banfield apático, penoso y sin respuestas de ningún tipo frente a los consecutivos cachetazos que le fueron propinados. La segunda parte fue un calco de la primera, con un Estudiantes que se tiró atras, le regaló la pelota al conjunto local que nunca supo qué hacer con ella, y esperó agazapado esperando el momento preciso para terminar de liquidar el asunto, lo cual ocurrió a través de su 10 a los 76' luego de la enésima falla cometida por la defensa albiverde. De este modo se fue el partido, nuevamente con un Banfield patético y derrotado por un equipo Pincharrata que con muy poquito le alcanzó para vencer fácilmente.

Fecha 16:
Continuando con la espiral descendente, Banfield visitaba a Argentinos obligado a comenzar a sumar puntos para evitar el descenso. El partido arrancó bien, con una situación de gol a los diez segundos desperdiciada por Eluchans y otra a los 19' malograda por Ferreyra, aunque rápidamente el trámite se hizo chato y tomó lo que parecía ser un destino inevitable de cero a cero. Sin embargo a los 26' el arquero local decidió sacudir la modorra perdiendo la pelota en su propia área frente a Achucarro y bajándolo cuando éste se disponía a marcar el gol, recibiendo el penal en contra y la consecuente expulsión. Pero esto es Banfield, y por más que la situación se presente lo más favorable posible, si algo puede arruinar las cosas, tené por seguro que lo va a arruinar. Pésimamente ejecutado por el Chucky, el ingresado portero suplente lo tapó con las piernas. Para peor, y por si hiciera falta algo para terminar de emparejar un trámite que gracias a la chiquilinada del 1 rojiblanco había quedado desbalanceado, en la jugada posterior al penal le anularon al propio Ferreyra un gol válido por vaya a saber uno qué causa, y para completar la faena Delfino se hizo expulsar estúpidamente una vez más sobre el final del primer tiempo. Las perspectivas para el segundo tiempo claramente no eran las mejores, sobre todo teniendo en cuenta que tras la expulsión el Laucha se vio obligado a tapar un fierrazo del 2 local tras un mal achique de la (como siempre) pésima defensa. En el segundo tiempo el partido se planteó de ida y vuelta, con ambos conjuntos buscando ganar el encuentro. A los 10', una chilena del 9 local se fue cerca del palo izquierdo del Laucha; a los 15', otro disparo del 8 rojiblanco desde la puerta del área obligó a una rápida respuesta del Laucha; a los 24' llegó la respuesta con un remate lejano de Quinteros que se fue cerca; un minuto más tarde el Laucha tapó un mano a mano al 8 rival y en el rebote el 4 se lo perdió con el arco desguarnecido; a los 28' llegó la chance más clara del partido y fue para el Taladro, cuando tras otra mala salida de la defensa local el ingresado Chávez quedó solo frente al arquero rival, pero tardó en definir y finalmente su tiro fue despejado en la línea por un zaguero local. Y para demostrar aquella máxima de que la suerte no ayuda a los que no se ayudan a sí mísmos, en la jugada posterior al yerro de Chávez se formó un barullo dentro del área visitante y Dos Santos bajó tontamente a un delantero rival. Penal en contra, bien resuelto por el 4 del Bicho, y 0-1 con 15 minutos por jugar. Los últimos instantes transcurrieron sin pena ni gloria, con un Banfield jugado a la desesperada pero perdiéndose en pelotazos sin destino, y un conjunto local que aguantó el resultado a favor sin muchos sobresaltos. Final, y duro castigo para un Banfield que nuevamente se hartó de cometer errores pelotudos, y que tuvo enfrente a un rival que también tuvo gran cantidad de desaciertos pero (a diferencia del Taladro) supo aprovechar el del rival para embocarla en el arco. Futuro incierto para Banfield, que quedó a pocas centésimas de la Promoción, sin ideas, sin ánimo, sin energías para plantarse y dar pelea en los partidos que quedan, y encima afrontando un fixture para nada fácil (aunque cabe aclarar que para nuestro equipo todos los partidos son jodidísimos): recibe al líder Boca, luego visita Córdoba para enfrentar a Belgrano y cierra de local contra Colón. Me permito ser pesimista y afirmar que, salvo que ocurra un cambio milagroso en la mentalidad de los jugadores, este barco tiene destino de naufragio seguro. Primera B Nacional, allá vamos.