miércoles, 27 de junio de 2012

Ten Years Gone



Y finalmente lo que tanto se preveía y temía finalmente ocurrió. Tirando por la borda los diez años desde el último ascenso a Primera (digo 10 años aunque sean 11 porque me niego a aceptar que esta miserable campaña que hicimos este último año pueda caer en la misma bolsa que otras brillantes como la del campeonato, la de las clasificaciones a las copas, la del subcampeonato, la de la salvación tras la vuelta, etc.) y tras sacar 1 punto de los últimos 9 y 3 de los últimos 33, Banfield consumó la seudohazaña de irse al descenso directo aún con una campaña de campeón contando en su promedio. Las últimas fechas fueron más de lo mismo, con un equipo en pésima forma, derrumbándose totalmente ante cada gol rival, sin respuestas en ofensiva y cometiendo errores infantiles en defensa. Gracias a los buenos resultados conseguidos por el resto de los competidores en la lucha por evitar el descenso, un equipo derrumbado que tenía destino seguro de Promoción (y con la seguridad de perderla en el caso de que se la hubiese disputado) se fue un poquito más abajo y terminó el torneo en el decimonoveno puesto de los Promedios. Repasemos a continuación lo acontecido en las fatales tres últimas fechas de torneo.

Fecha 17:
Con la presencia de quien esto escribe en la tribuna local tras unas cuantas fechas, un golpeadísimo Banfield recibía nada menos que al puntero Boca, en lo que se preveía iba a ser otro partido perdible como la mayoría de los anteriores. Esta tendencia derrotista se acentuó mucho más cuando a los 3' el juez expulsó a Rodrigo Pepe por una fuerte infracción en mitad de cancha sobre el 8 rival. Sin embargo, la diferencia numérica en favor del conjunto visitante jamás se notó dentro del campo de juego, y el trámite del primer tiempo se hizo parejo y aburrido. Banfield contó con la primera ocasión de gol tras un pase hacia atrás mal dado del 6 auriazul que le cayó a Achucarro, quien en vez de definir optó por el pase atrás que no prosperó. Boca respondió a los 20' con un buen cabezazo del ovacionado Darío Cvitanich que tapó muy bien sobre el palo el Laucha, aunque estaba todo anulado por posición adelantada, y luego a los 30' tras un córner, con un golpe de cabeza débil del mencionado delantero que llegó fácilmente a las manos del arquero. Boca dominaba las acciones, y un minuto más tarde Alayes debió reventar en el área chica una pelota bajada por el también ovacionado Santiago Silva. Ya llegando al final de la etapa, Boca contó con la chance más clara del partido. Un tiro libre mal ejecutado por Riquelme dio en la barrera, pero el rebote fue capitalizado por Erviti, quien lanzó un tiro rasante y esquinado que entre el Laucha y Dos Santos pudieron frenar; la pelota le quedó boyando en el área chica al 6 rival, quien definió de la única manera posible para que el remate no terminara en gol. Así se fue la primera parte, con un Banfield defensivo pero concentrado y supliendo bien el hombre de menos, y un Boca que jugaba el partido al trotecito sin preocuparse demasiado, como dando por descontado que tarde o temprano el gol iba a caer por decantación.
Comenzó el segundo tiempo, y al minuto y medio, antes de que pudieran siquiera acomodarse en la cancha, llegó la gran sorpresa: tiro libre desde la izquierda ejecutado por Acevedo, peinada en el primer palo de Alayes y a cobrar. 1-0 se ponía la cosa, y la parcialidad local soñaba con un triunfo épico sobre los odiados rivales. Aunque ese sueño duró poco ya que tres minutos más tarde, Eluchans perdió una pelota sobre el lateral con Cvitanich, quien envió un centro al corazón del área para que Ladino ña enviara al fondo de la red local con un cabezazo impecable al segundo palo. Un gol en contra dejaba el partido nivelado, y la sensación inminente que merodeaba en la atmósfera era que en cualquier momento nos embocaban el segundo y nos llenaban la canasta. Sin embargo, nada de eso pasó, porque Boca continuó atacando sin ganas y el partido se fue diluyendo en la intrascendencia. A los 55', un remate de Silva desde fuera del área encontró las seguras manos del Laucha; a los 65' un gol de Silva fue anulado por posición adelantada previa de Cvitanich; y luego a los 72' un centro de Sánchez Miño encontró a Cvitanich en inmejorable posición para marcar, pero el asistente levantó el banderín marcando offside y el delantero envió su remate por arriba del travesaño. La única mínima aproximación del Taladro en toda la segunda parte fue un desborde de Eluchans con centro al área chica que despejó el 2 bostero. El partido se diluía en una atmósfera con olor a empate arreglado, pero no iba a terminar sin sufrir un poco más. A los 85' Riquelme recibió un rebote en la puerta del área, pero su disparo esquinado fue bien tapado por el Laucha, que de esta manera se convertía en la figura del partido. El pitazo final encontró a un Banfield defendiendo el empate en su propia área desesperadamente, y a un conjunto visitante tranquilo, atacando pero sin muchas ganas, casi conformándose con el empate. Fue final entonces, Banfield mostró amor propio y huevos para bancar la parada con un hombre menos frente a un rival a priori superior, pero que nunca encaró el partido con la suficiente seriedad ni ganas como para plasmar esa superioridad en el marcador.

Fecha 18:
Banfield visitaba Córdoba revitalizado por el empate en la fecha anterior, y debía enfrentar a un Belgrano que no jugaba por nada. Desde el mismo arranque se puso buena la cosa, porque tras el saque inicial se vino un bochazo largo desde nuestro mediocampo que le cayó a De Souza, quien libre de marca bajó el pelotazo adentro del área y la mandó a guardar al primer palo. A los 15 segundos de partido Banfield ya se ponía en ventaja, y el partido pintaba más que prometedor. Mientras tanto, afuera de la cancha, quien esto escribe oía los gritos de gol mientras esperaba para ingresar sin entrada, fiel a su historia de desastres y falta de organización. El conjunto celeste respondió a los 4' con un cabezazo del 9 que dio en el poste, lo cual ocurrió al tiempo que este servidor lograba ingresar finalmente a la tribuna sin pagar. El partido era entretenido por momentos, y los corazones banfileños se paralizaron cuando a los 6', a la salida de un córner, Eluchans empalmó de volea un furibundo zurdazo, pero su disparo se fue apenas por encima del travesaño. El conjunto albiverde aguantaba con tranquilidad sin necesidad de refugiarse demasiado atrás, y los locales parecían confundidos y ahogados por la presión rival en mitad de cancha. Sin embargo, un par de ajustes realizados por el técnico local motivó que el conjunto celeste comenzara a dominar las acciones, y logró disponer de un par de chances de peligro. A los 22', el 10 recibió en la puerta del área libre de marca y remató desviado; luego, a los 27', un muy buen centro del 11 desde la izquierda no llegó a ser conectado por el mencionado delantero moreno. Banfield respondió a los 37' con un tiro libre de Acevedo que se fue por el primer palo, pero la cancha cada vez se inclinaba más para el lado local y eso pronto se tradujo en el marcador. A los 39', el 8 local se escapó por derecha y envió un centro muy pasado para el negro 10, quien la bajó hacia el medio del área; el 11 la dejó pasar desairando a Dos Santos para dejarle el camino allanado al 9 que venía entrando sin marcas, quien de primera remató rasante para dejar sin chances al Laucha y estampar el empate. Así se fue el primer tiempo, con un Banfield que no había jugado mal, pero que por momentos se había visto superado por el rival. Definitivamente no era para festejar el hecho de que por una desatención en las marcas se desperdiciara la chance de mantener la ventaja tempranera, pero lo cierto es que un empate no venía nada mal para nuestras aspiraciones.
El segundo tiempo empezó muy mal, ya que Banfield se paró decididamente atrás y Belgrano aprovechó eso para volcarse totalmente en ataque. Ya a los dos minutos de comenzada la etapa el Laucha debió esforzarse para mandar al córner un remate bajo del 9 tras un centro desde la derecha, aunque Banfield respondió con un par de centros que no pudieron ser conectados con precisión por el Chucky. El partido se hizo parejo, pero el Taladro seguía parado bastante atrás, y lo pagó muy caro cuando a los 65' comenzó el principio del fin. Un centro precioso del 4 celeste desde la derecha encontró por el segundo palo sin marca a un delantero local recientemente ingresado, quien le ganó la espalda a Ladino y cabeceó cruzado para mandarla al fondo de la red. 1-2 y el panorama no era nada alentador teniendo en cuenta la solidez exhibida por el conjunto local y la baja de ánimo de nuestros jugadores. Mucho peor se puso el asunto cuando 40 segundos luego del segundo gol local, cayó el tercero después de que un precioso pelotazo a las espaldas de nuestros centrales fuera magníficamente definido de primera por el mencionado delantero que entró en el segundo tiempo para sustituir al 10 negro. La cosa se ponía 1-3, y en el ambiente había olor a partido liquidado. Y así fue nomás, porque el conjunto celeste puso el piloto automático, dejó correr los minutos y mandó al freezer al partido, mientras Banfield intentaba generar peligro con impotencia y falta de ideas, sin que sus pelotazos frontales causaran el más mínimo peligro para la valla local. De este modo se fue el partido, Banfield volvió a la senda de la derrota en un partido que empezó muy favorable pero que por errores propios y virtudes ajenas terminó con otra decepción más. No alcanzó con el aliento constante de la gente para levantar a un equipo desangelado que a falta de una fecha quedó inexorablemente en zona de Promoción.

Fecha 19:
Con el oído y la atención en otras canchas y los malos presagios sobrevolando el estadio, Banfield recibía a un (probablemente) incentivado Colón de Santa Fe. En el arranque del partido el Taladro estuvo a punto de abrir el marcador, pero el remate cruzado del Chucky fue increíblemente contenido por el portero visitante, quien luego también evitó el gol en el rebote. La suerte parecía no acompañar, y esto quedó evidenciado a los 10' cuando un error en el despeje de Guillermo posibilitó que, tras un remate y un rebote, el 5 rojinegro enviara la bola a la red tras un preciso y furibundo remate. Nuevamente las cosas se ponían negras para Banfield, que ahora se mostraba nervioso, impreciso y con la defensa bastante expuesta. Esto quedó evidenciado cuando a los 28' el 9' visitante se escapó solo por derecha y remató fuerte; el Laucha logró tapar el remate, pero el rebote le cayó infortunadamente de nuevo al delantero sabalero que la mandó de zurda al fondo del arco desguarnecido. 0-2 y sensación de partido liquidado, mucho más cuando un par de minutos más tarde un centro desde la derecha encontró otra vez al 9 rojinegro que la mandó a guardar con un remate cruzado de primera para estampar el 0-3 lapidario. Antes de que terminara el primer tiempo ocurrieron graves incidentes en la popular local, donde se lanzaron piedras al campo de juego y se insultó unánimemente a la comisión directiva. Tras una suspensión de 5 minutos, se reanudó el partido, y unos minutos más tarde los dos equipos se fueron al descanso con la obvia sensación de que la cosa estaba terminada. Tras el entretiempo el partido continuó como si nada, con Banfield atacando sin ideas (se lo perdió Chávez tras un zurdazo que se fue besando el palo derecho) y el rival replegado aguantando el resultado. Con un partido ya totalmente desnaturalizado y aburrido, promediando los 30' la violencia en la popular local se hizo indisimulable y el partido debió ser suspendido, y posteriormente dado por terminado. Por los resultados negativos en las otras canchas (San Lorenzo y Rafaela triunfaron en sus respectivos compromisos) el Taladro quedó condenado al 19° puesto de la tabla del descenso, y logra el triste récord de ser el primer equipo en irse al descenso con una campaña de campeón contando en su promedio.

Queda poco que no se haya dicho ya. Quizás podemos permitirnos, entre tanta tristeza, un poco de humor para decir que Banfield fue el único equipo de la historia en evadir el cruel sistema de los promedios, ya que pese a contabilizarse tres temporadas para calcular su coeficiente, descendió por culpa de una sola mala campaña, por lo cual aunque no hubiera existido el vigente sistema el resultado habría sido el mismo. Lo cierto es que, tras todos los malos tragos que se han venido sucediendo, hay razones para ver con un poco de optimismo el futuro: renunciaron tanto el director técnico como el mafioso presidente que hasta este fin de semana presidía nuestra noble institución, así como varios miembros importantes de la Comisión Directiva. Con un poco de suerte, se convocarán elecciones para dentro de algunas semanas, ganará una lista renovadora, honesta y ambiciosa, se contratará un técnico calificado y de renombre para la categoría y se armará un plantel acorde a ello, quizás no para un ascenso directo, pero sí por lo menos para evitar un doble descenso como en su momento sufrieron Ferro, Platense o Chicago. Lo pasado pisado, ahora hay que olvidar lo ya sucedido y enfocarse en hacer las cosas bien para que estas desgracias no vuelvan a ocurrir, y si es posible que se dé un rápido retorno a Primera, lugar que como los campeones que somos nos pertenece inapelablemente.

1 comentario:

  1. Bartolomé Mostaza27 de junio de 2012, 1:59

    Lamentable ciertamente lo suyo muchacho, no pretendo entender lo que estará pasando, pero el fútbol tiene estas cosas y ese dolor que siente es precisamente lo que motiva este amor por el deporte, aunque duela y sea ilógico.
    No se puede pelear contra los elementos y las circunstancias, el destino es así. Y lo importante ahora, aunque no se pueda ver la luz al final del túnel, es enfocarse en el mañana y en el renacer. Lo que definirá el devenir de su querido club no es lo inexorable de la caída sino la fortaleza con que se levantan, eso decide todo. Ojalá retornen con la frente en alto.
    Fuerza amigo mío, no queda nada más para decir.

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