lunes, 6 de agosto de 2012

Comp. 2

Llegué a este universo feliz
sin conocer la alegría,
pa' enterarme de ello un día
y que el mundo se me alegre
porque en mi nuevo pesebre
no hay Cristo pero hay María

La niña de quien les hablo
me da su mirada morena,
pone fin a mi condena
dándome amor del más puro.
Pa' que sepan pa'l futuro
les diré su nombre: Gisela.

Mi traición, tarde o temprano
me pasará la factura.
Hasta entonces la bravura
de este amor será infranqueable,
ni el más duro de los sables
podrá destruir su hermosura.

Hasta entonces, camaradas,
me quedaré aquí cantando.
Por ella dejé mi bando
y no me arrepiento de nada,
sólo exijo su mirada
para seguir caminando.

1 comentario: