lunes, 24 de diciembre de 2012

Bad Attitude



Fecha 11:
Tras hilvanar dos triunfos consecutivos como visitante por primera vez en mucho tiempo, el Taladro debía recibir una visita de riesgo, el ascendente Olimpo de Bahía Blanca, que venía peleando la punta junto a Independiente Rivadavia y Gimnasia La Plata y era hasta el momento el conjunto que más puntos había obtenido actuando fuera de casa. De entrada se planteó un partido en el cual Banfield dominaba la posesión pero carecía de profundidad, y temía adelantarse mucho por temor a exponerse a las filosas contras del veloz tridente ofensivo del conjunto aurinegro. La primera ocasión del partido fue para el conjunto visitante a los 3', cuando tras un córner desde la derecha el 2 cabeceó a las manos de Santillo. A los 12' casi se inaugura el tanteador luego de que el 7 bahiense se escapase por el medio, pero su remate bajo y fuerte desde el borde del área fue rechazado brillantemente por nuestro golero. Los nuestros respondieron a los 14' con una escapada por izquierda de Pablito López, quien tras ingresar al área enganchó para adentro y remató, aunque su disparo se fue apenas ancho por el segundo palo. A los 20' nuevamente nuestro volante izquierdo recibió cerca del área, aunque esta vez tocó rápido para la entrada en velocidad del Negro Chávez, quien mano a mano con el arquero remató fuerte aunque levemente desviado. Banfield seguía atacando y lastimando por la misma zona del campo, así que no extrañó que por allí se filtrase Iván Pérez a los 30', aunque su remate de derecha tuvo exactamente el mismo destino que los tres anteriores: el cartelito publicitario de Efectivo Sí ubicado al lado del poste de mano izquierda del arquero visitante. Olimpo respondió a los 32' con un desborde por izquierda del 9, quien enganchó para adentro y disparó suavecito a las manos de nuestro guardavallas. De allí en más el partido fue intenso pero trabado, el conjunto aurinegro corrigió las fallas en el sector derecho de su defensa, y poco más ocurrió hasta el final de la etapa.
Apenas iniciado el complemento, ocurrió un hecho inesperado y catastrófico: el 11 bahiense recibió sobre la derecha un cambio de frente y tocó rápidamente hacia el medio del área para la diagonal del 7, quien tras una increíble desconcentración de los dos centrales locales que lo dejaron completamente solo, lo fusiló a Santillo para poner el 0-1. Cuando pensábamos que no se podía tener un arranque peor, a los 52' un grave error de Zamponi en la salida le dejó la bola servida nuevamente al 7 para que se escapase contra el área y recibiera el penal por parte del propio 6 de Banfield, aunque el juez quién sabe porqué decidió ignorarlo. A los 61' se perdió el empate Mosset por no poder conectar una pelota parada que le venía servida, y a los 64' Silvera simuló un foul dentro del área que obviamente el árbitro descartó. La catástrofe iba a quedar instituida a los 66', cuando nuevamente el 7 encaró a Zamponi, le tiró un caño y éste lo tomó de la camiseta cuando entraba al área. Penal y gol del 6 bahiense, que ponía el 0-2 definitorio. No hubo ni la suerte necesaria para la remontada, porque un par de minutos más tarde Lihué armó una jugada genial, encerrado contra el banderín del córner por dos rivales logró escapar y le puso el centro en la cabeza al Negro, quien remató al palo. Cuando no hay suerte en partidos como éste es probable que te goleen, y así pareció ser porque a los 76' otra vez el 7 hizo lo que quiso por derecha, se metió al área y tocó al medio para que el 9 sólo tuviese que empujarla. Lapidario 0-3 final en un partido que no merecía ese resultado de ninguna manera, y que sólo se da cuando vos no embocás ninguna y el rival mete todas.

Fecha 1 (postergado):
Entresemana el Taladro viajó al Norte argentino para disputar el partido que tenía pendiente de la primera fecha, contra Gimnasia en Jujuy. Se preveía un partido muy complicado, ya que hasta ese momento los jujeños no habían sufrido ninguna derrota en casa y venían en alza. La primera ocasión de gol fue para Banfield a los 5', con una pelota parada que no pudo ser bien conectada por nuestros atacantes y acabó en las manos del arquero local. Poco más había  ocurrido hasta que a los 15', luego de un lateral lanzado al área del conjunto albiverde, el juez sancionó un inexistente penal del debutante central izquierdo Noguera sobre el 9 de casaca azul. El 11 se encargó de mandarla al fondo de la red para establecer el injusto 1-0 parcial. A los 20' casi cae el segundo tras un córner, pero el debutante Ferreyra (quien había entrado hacía pocos minutos por lesión de Santillo) logró evitar el gol olímpico. A los 30' respondió nuestro equipo con una buena jugada del Negro Chávez, quien entrando desde la izquierda hacia el medio cedió para un furibundo remate de Delfino que no entró por el segundo palo de milagro. De allí en más fue todo de Gimnasia, que creó varias situaciones como para aumentar las cifras: a los 31', un buen pase filtrado de su volante izquierdo le cayó al 11, cuyo disparo pegó en la parte externa de la red; a los 35', se escapó el otro delantero por la misma zona, pero su débil remate terminó en las manos del arquero; cinco minutos más tarde, nuevamente el 11 cabeceó un centro del 10 desde la izquierda, aunque nuevamente fue a dar a los guantes de Ferreyra; a los 43' el 9 disparó desviado desde un ángulo cerrado; a los 45' un centro desde la derecha no logró ser bien conectado por los jugadores ofensivos del conjunto jujeño; y sobre los 49' otra vez el 9 remató desde una posición difícil, aunque el tiro se fue no demasiado lejos del ángulo izquierdo de nuestro golero. El primer tiempo de Banfield no había sido nada bueno, y aunque podría no haberse ido perdiendo, tampoco hubiera sido descabellado que le hubieran convertido más goles, de modo que quedaba la chance de mejorar para el segundo y remontar la cosa.
Sin embargo, nada de eso ocurrió, y a los 48' se empezó a liquidar el asunto. El 7 del conjunto local se escapó por derecha y mandó el centro al medio para que el 11 defina; éste pifió, pero el rebote le quedó servido en el borde del área chica al 9, quien la mandó a guardar sin demasiado inconveniente. El partido parecía liquidado, pero Banfield no se iba a rendir tan fácil, aunque quedaba desbalanceado en defensa y se exponía a ser goleado. Un par de minutos más tarde pudo haber caído el descuento cuando luego de un pelotazo aislado, el Negro Chávez la guapeó contra los centrales y quedó mano a mano, pero, incómodo y con la pierna menos hábil, terminó tirando la pelota por arriba. Un minuto más tarde lo tuvo Leiva con un zurdazo lejano que terminó en las manos del arquero. A los 53' por fin cayó el merecido descuento, con un envío desde el córner derecho que fue magníficamente cabeceado por el pibe Noguera; el Taladro se ponía a tiro, pero habría que ver si le daba la nafta para conseguir un empate que se preveía milagroso. El Lobo jujeño respondió a los 60' con un remate del 10 al cuerpo del arquero, y un ratito más tarde con un zurdazo de primera del 8 que también quedó en los guantes de nuestro guardavallas. A los 73' se lo perdió Lihué, tras elevar demasiado un furibundo remate desde lejos; y a los 76' se lo perdió el recién ingresado delantero del conjunto local, quien quedó mano a mano y la tiró afuera. El partido era de ida y vuelta y podía llegar el gol para cualquiera de los dos, aunque Gimnasia era el que estaba un poco más cerca, producto de la desprotección de la defensa visitante ante el adelantamiento de sus líneas. A los 85' otro jugador local que había entrado en el segundo tiempo remató alto desde el borde del área; y la última fue para Banfield, cuando a los 93' un centro hermoso de Iván Pérez encontró a Noguera solito en posición de 9, pero su media tijera se fue muy por arriba. Perdió nuevamente Banfield, aunque sin merecerlo del todo y en una cancha complicada, aunque cuatro días más tarde, en la misma zona geográfica de la Argentina pero en otra ciudad, podría haber revancha.

Fecha 12:
Con la sangre en el ojo por la derrota en Jujuy, Banfield se quedó en el Norte de nuestro país y viajó unos pocos kilómetros hacia el sur, para visitar Tucumán y enfrentarse a Atlético. De entrada pudo haberse puesto en ventaja Banfield, primero con una pelota parada desde la izquierda que nadie llegó a conectar y acabó en las manos del arquero, y luego cuando un error en el despeje del arquero tucumano (nada menos que nuestro archiconocido Laucha Lucchetti) posibilitó que Silvera remate desde lejos con el arco libre, pero su zurdazo se fue cerca. También lo tuvo Noguera a los 5' tras otra pelota parada, aunque su cabezazo fue débil y no llevó demasiado peligro. Atlético respondió a los 8' con un tiro libre desde la derecha del 7 que dio en la parte de afuera de la red. Luego de un disparo al arco de un jugador tucumano sin demasiadas consecuencias, Chávez se escapó entre los centrales a los 28' y quedó mano a mano con el arquero, pero el gol le fue ahogado en primera instancia por el golero y luego (tras quedarle la pelota en perfecta posición para embocarla de cabeza) por el techo de la red. Un par de minutos más tarde, y cuando nadie lo preveía, se filtró por el medio de la defensa banfileña el 10 del conjunto tucumano, quien con un derechazo furibundo la clavó bien arriba. Atlético Tucumán se ponía en ventaja sin merecerlo, y parecía que se venía otra noche fatídica para el Taladro. Sin embargo, cinco minutos más tarde las cosas volvieron a quedar en tablas: un rebote que no pudo ser capitalizado por el Negro le cayó a Iván Pérez, quien con un zurdazo suave y delicioso la puso en la ratonera para establecer el empate. Enseguida respondió el conjunto local, con un terrible fierrazo de zurda y volea del 7, despejado magníficamente por nuestro debutante arquero (el 3ro en tres fechas) Germán Caffa. Así se fue la primera parte, con un empate que le caía bien al partido por lo demostrado por ambos equipos.
El segundo tiempo empezó con una tónica clara: Banfield esperando, conforme con el resultado, y los tucumanos con la posesión de la pelota y atacando, pero sin ideas. Recién a los 58' ocurrió la primera situación de peligro, con un remate lejano del 8 albiceleste que fue a dar a las manos de Caffa; y a los 68', otro lejano remate del 7 tucumano se fue bastante lejos. Nuevamente a los 73' inquietó el local, con un córner débilmente cabeceado por el 2 que cayó mansamente en la bolsa de nuestro arquero; un par de minutos más tarde, el otro defensor tucumano cabeceó en inmejorable posición, aunque la mandó muy lejos. A los 82', el DT local hizo ingresar otro delantero, quien asustó a más de un corazón banfileño con un derechazo desde el borde del área que se fue apenas desviado. Recién a los 89' volvió a llegar Banfield, con un remate lejano y sin fuerza del ingresado Tito Noir que atrapó mansamente el golero local,: y un minuto más tarde el propio Noir quedó solo contra el arquero tras una contra bien ejecutada, pero se enredó solo y se la quitaron. Así se fue el partido, Banfield se quedó conforme con el empate, que por lo menos sirvió para salir de perdedor, aunque lo cierto es que la punta del torneo quedó a lejanos ocho puntos de distancia.

Fecha 13:
Con la obligación de ganar para no seguir perdiéndole pisada a los puestos de ascenso, el Taladro recibió a Patronato de Paraná. La primera chance del encuentro fue para le conjunto visitante, con un remate de su número 11 que se fue muy por encima tras una jugada preparada. Cuatro minutos más tarde, desde la misma posición, otro tiro libre fue ejecutado brillantemente por el 9 rojinegro, aunque por suerte su remate salió apenas desviado sobre el primer palo. Al rato respondió Banfield con un zurdazo furibundo de Chávez desde una posición muy cerrada que se fue cerca, y luego con un remate de fuera del área de Lihué que se fue apenas alto. La más clara del partido para Banfield llegó a los 31', con una escapada de Chávez por izquierda y un fierrazo temible del propio Negro que sacudió el palo; el rebote le cayó a Noir, pero su definición fue al bulto y la pelota se fue al córner. A los 37', Noir le filtró un muy buen pase al Negro, pero su remate cruzado y bajo fue retenido impecablemente por el golero visitante. Todo era de Banfield. Un rato más tarde, Lihué desbordó y el Negro no llegó a conectar antes de que un defensor paranaense la rechazara; y sobre los 41', un espectacular zurdazo colocado de Iván Pérez fue desviado in extremis por el guardavallas rojinegro, que a esa altura ya era la figura indiscutida del encuentro. De ese mismo córner llegó otra ocasión de peligro, pero el Negro no logró empujarla en el segundo palo tras la peinada de Noguera. Y con el tiempo cumplido, otro córner fue nuevamente cabeceado por el segundo central banfileño, pero el balón se fue apenas alto; un minuto después, el que cabeceó entrando por el segundo palo tras un centro de Lihué fue Iván Pérez, pero la pelota fue a morir mansita en los guantes del golero. Así se fue el primer tiempo, con un Banfield que había sido muchísimo más que su rival, pero que no había logrado concretar ninguna de todas las chances que había creado.
Para el segundo tiempo se esperaba más de lo mismo, y así fue pero no con tanto énfasis, puesto que el agobiante calro de la tarde se hacía sentir en el físico de los jugadores, que ya no podían presionar tan bien como antes. Al igual que en la primera parte, en el comienzo de la segunda etapa prevaleció el conjunto visitante, que contó con dos chances para desnivelar: primero quedó mano a mano el delantero recién ingresado, pero remató muy alto; y luego con un remate lejano del 5 que se fue cerca. El partido se volvió por momentos soporífero, debido al insistente calor y las pocas ganas de jugar del conjunto visitante, y así se fue diluyendo en el aburrimiento el segundo tiempo. Banfield contó con un par de minutos de furia, entre los 79' y los 82', en donde dispuso de no menos de cuatro ocasiones claras: en primer lugar, una guapeada del Negro por izquierda que despejó bien el guardameta paranaense en el primer palo; de ese córner, Noguera se la bajó a Lihué, pero el portero increíblemente le ahogó el gol a puro reflejo y velocidad de piernas; de ese siguiente tiro de esquina, volvió a ganar de arriba Noguera, pero nuevamente el golero visitante la sacó por arriba; y ya en la última, de nuevo Noguera llegó a cabecear, aunque esta vez muy incómodo y muy lejos del arco. Pero ya no había más energías, y el partido se fue apagando, como una vela adentro de un vaso boca abajo. La última del partido fue para Patronato, aunque el disparo de uno de sus volantes se fue muy arriba y no llevó prácticamente peligro al arco banfileño. Fue empate nomás, Banfield mereció muchísimo más, pero se topó con sus propias limitaciones a la hora de definir y con una tarde brillante del arquero rival.

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