miércoles, 26 de octubre de 2011

Their Mistakes (Our Victory)


Bajando del tren a las 10 menos 5 de la noche, me puse a pensar, bajonazo llegar con el partido empezado y la comida en la garganta todavía, pero bueno, son cosas que suceden cuando los partidos se dan un día de semana donde todos tenemos los horarios apretados. Dejé el paquete de galletitas a medio comer (ahora que lo pienso, supina pelotudez) en un arbusto en la esquina de Peña al 200 y apuré el paso las últimas 2 o 3 cuadras hasta el estadio.

Obviamente llegué con el doparti empezado pero bueno, creo que no me perdí de mucho. El primer tiempo transcurría intrascendentemente sin mucho que contar (un flojito cabezazo del 9 visitante que controló el Laucha sin problemas, y un gol anulado al Chucky por un offside finísimo) hasta que sobre los 30' un golpe infantil del 4 visitante a tres metros del árbitro dejó a los Rojos con diez. Enseguida, el DT de los de Avellaneda plantó el 4-4-1 con la clara intención de cerrarse al empate, lo que a la postre sería muy beneficioso para los nuestros. El resto del primer tiempo pasó sin mucho para contar, Banfield tuvo la pelota pero sin ideas para lastimar al rival, y la única chance de gol hasta el entretiempo fue apenas un tiro desviadísimo de Delfino luego de un rebote a la salida de un tiro libre. Así, el árbitro pitó el final de los primeros 45 minutos, bastante aburridos, pero con la esperanza de que seguro lo mejor estaba por venir (porque peor que esto iba a ser difícil).

Salieron los equipos a la cancha para el segundo tiempo, y ya de entrada se vio a un Banfield ofensivo, que proponía, mientras el rival trataba en vano de hacer pie en mitad de cancha. Ya a los 4 minutos de vio la primera chance, con el Chucky entrándole mordido a una bola alta, y una par de minutos después con un tiro lejano de Achucarro que se fue no demasiado lejos del poste izquierdo. Parecía un presagio de lo que se venía, y así fue: sobre los ocho minutos, el Shony controló el esférico luego de ganarle en el salto a su marcador, avanzó unos metros y le puso un pase en cortada delicioso al Chucky, quien casi llegando al fondo logró sacar el derechazo cruzado que se clavó en el segundo palo. Uno a cero y el delirio se instalaba en el lado local, que impulsaba al equipo a seguir yendo al frente y conseguir el segundo gol que instalara la tranquilidad general. Pocos minutos luego del primer tanto, se pudo haber convertido el segundo, pero Toledo culminó mal una gran jugada individual en ataque. De todos modos, un minuto más tarde las cosas se solucionarían con una bola alta que el Shony cabeceó, asisitiendo nuevamente en cortada al Chucky, que se escapó entre los centrales y pisando el borde del área la clavó cruzada en el ángulo derecho. Dos a cero y partido que parecía liquidado, sobre todo cuando unos minutos después las triangulaciones en el mediocampo daban al partido pinta de baile, y un tiro lejano del Shony hacía revolcar al pobre 1 visitante. Sin embargo, esto no sería tan así, ya que unos minutos después el recién ingresado 7 de los Rojos disparó incómodo (tras una jugada de lateral) mandando la pelota cruzada y no tan lejos del palo del Laucha, y un rato más tarde mandó un tiro libre al travesaño, en lo que podría haber significado un incómodo 1-2. Por suerte, esto sólo fue una vana ilusión, y Banfield siguió controlando la bocha en mitad de cancha, dejando pasar el tiempo. Incluso, un par de goles anulados por offsides que andá a saber si fueron podrían haber establecido cifras de goleada tempranamente. Pero la última palabra no estaba dicha aún, y sobre el filo de los 45' llegó el tercero: el Ale recibe la bola del Chucky sobre la izquierda, y entre dos defensores se la roban; sin embargo, traba para recuperarla y el rebote le cae a Acevedo, quien sin marca alguna se acomoda y la manda al fondo de la red por arriba del portero visitante. Tres a cero, aplausos, final, y ovación para el equipo.

Banfield coronó una enorme victoria sobre nuestros neo-hijos(?) con un 3-0 lapidario. El juego del equipo en el segundo tiempo fue brillante, mostrando un fútbol de toque y rotación que ejerció una superioridad abrumadora sobre el rival. Hasta podría haber sido más abultado el resultado, pero tres goles anulados por sendos offsides dejaron el score en eso. Gran resultado para el Nuestro, que ahora encara lo que viene con una sonrisa, a ver si se puede lograr un triunfo en San Juan que nos haga llegar con el ánimo a full al clásico dentro de dos semanas, que se sabe que será un partido a muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario